29 may 2017

En la librería (cuento)

Por: Patricio Rago



Porque el hombre sabe. Y a uno que sabe no sólo se lo reconoce por los autores que elige sino también por la manera en que sostiene el libro.

Hace ya más de un año que viene a la librería. Es un hombre mayor, tendrá unos setenta años. No sé nada de él, ni su nombre ni a qué se dedica; y aunque el saco sport, los anteojos de marco negro, y la agenda y el libro bajo el brazo me hacen suponer que es psicoanalista, bien podría ser cualquier otra cosa: profesor, economista o abogado.

La escena se repite sin variaciones: el hombre se detiene, mira unos segundos la vidriera y entra.

—Buenas —dice con una seriedad de piedra. Jamás una sonrisa en sus labios, ni una sola vez. Y además, hace un tiempo noté que tampoco me mira a los ojos, nunca.

Cuando le contesto y le pregunto cómo le va, me sentencia con un:
—Bien.

Entonces se inclina sobre la vidriera desde el lado de adentro y agarra el libro que le interesa. Lo examina y pregunta:
—¿Cuánto cuesta?

A veces se queja del precio, aunque por lo general se lo termina llevando. 
Porque el hombre sabe. Y a uno que sabe no sólo se lo reconoce por los autores que elige —Bernhard, Wittgenstein, Kordon, Nabokov, Céline— sino también por la manera en que sostiene el libro. Hay algo en la forma de tomarlo con las dos manos —la derecha abajo, dejando que el libro descanse sobre la palma, y la izquierda arriba, abriendo las hojas con el pulgar y sosteniendo las páginas abiertas entre el índice y el mayor—, algo en la precisión y en la seguridad pero también en la sutileza y hasta en un cierto y certero amor, que lo delata de inmediato.

Así es.

El hombre, siempre con la misma seriedad y sin mirarme a los ojos, repite el mismo proceder. A veces resopla, algo fastidiado, como si lo indignara que yo haya puesto ese libro en la vidriera y él, por alguna razón, al verlo, no pudiera hacer otra cosa más que comprarlo. Me divierte la exageración de imaginarlo desviar el camino para evitar la cuadra, o caminando rápido con la mirada al frente; y las veces en que se deja vencer por la tentación, lo veo llegar a su casa de mal humor para contarle a la mujer:
—Otra vez el pibe de la librería con esa vidriera. Parece mentira. ¡La puta madre!

Durante mucho tiempo me pregunté qué será, qué le pasará por la cabeza, por qué tanta seriedad, tanto fastidio.

Hasta que el otro día pasó algo.

Justo levanté la vista de la computadora y lo vi pasar. Iba con un muchacho que debía tener unos treinta años y que de inmediato supuse que era su hijo. Tenía el pelo algo largo, con rulos, y una remera azul, gastada, con la imagen de una persona que no llegué a reconocer.

El muchacho giró la cabeza hacia la vidriera y se detuvo, el hombre reaccionó dos pasos después. De pronto estaban los dos parados uno al lado del otro con la mirada fija en los libros. En un momento el hijo le señaló Eisejuaz, de Sara Gallardo, y el hombre asintió, satisfecho.

Se comentaron algo que no pude oír y el muchacho entró. Ahí es cuando lo pude ver bien. Tenía una gran dificultad para moverse. Llevaba los brazos encogidos contra el pecho, las muñecas quebradas y las manos como muertas, y arrastraba con dificultad la pierna derecha. La piel pálida y los ojos negros, diminutos, me hicieron pensar en esas fotos de asesinos seriales que aparecen en los noticieros, pero su aspecto no inspiraba terror, sino tristeza.

Se acercó al escritorio y me preguntó con voz gutural cuánto costaba el libro.
El hombre entró justo detrás. Tomó el libro entre los dedos pulgar, índice y mayor y se lo alcanzó a su hijo. Durante todo ese tiempo seguía sin mirarme pero yo sentía que de alguna manera la distancia entre él y yo se atenuaba. Ahora yo sabía algo de su vida, que tal vez él no habría querido que yo supiera. El hombre no parecía incómodo pero tampoco enojado como de costumbre. Llevaba más bien el momento con esa dignidad que admiro profundamente y que considero una de las virtudes del ser humano: aceptar lo inevitable, resistir al remolino de la desesperación.

Avergonzado de mis lamentos cotidianos, traté de ponerme en su lugar. Pensé en su vida, en su destino, en la bronca, en la decepción, en la impotencia, en las veces que debe haber encarado a Dios o a la vida por haber sido tan ingrata. Me acordé de Job, de ese libro hermoso de Joseph Roth. Pero todo esto son palabras, el hombre estaba ahí y yo acá.

Le dije el precio y el muchacho dijo:
—Sí, lo quiero —y miró a su padre.

El hombre metió la mano en su pantalón y sacó los billetes. En ese momento fue cuando me miró por primera vez desde que viene a la librería.

Entonces le di el vuelto y se fueron.


Fuente bibliográfica
RAGO, PATRICIO, [sin fecha]. En la librería. La Capital [en línea]. [Consulta: 29 mayo 2017]. Disponible en: http://www.lacapital.com.ar/cultura-y-libros/en-la-libreria-n1403565.html

24 may 2017

Pasen y lean: la Biblioteca Álvarez por dentro

Por: Rocío Baró y Soledad Massin


Inaugurada en 1912, "la biblio", como le llaman cariñosamente quienes a diario visitan el edificio de Presidente Roca al 700, atesora unos 200 mil libros de todas las ramas del conocimiento. Antes de su cambio radical –este 2017 se inicia un ambicioso proyecto de refacción y ampliación– el Club de Lectura recorrió sus salones





clubdelectura@rosario3.com
La biblioteca Juan Álvarez es la más importante de Santa Fe y se encuentra en Presidente Roca al 700, en pleno microcentro rosarino. A diario miles de personas pasan por su puerta. A esa altura, Roca se convierte en una de las arterias más transitadas de la ciudad. Y sin embargo, no falta el distraído que “no sabía” o “recién se entera” que allí dentro hay más de 200 mil joyas. Más de 200 mil libros.
La Álvarez, que desde 1956 toma su nombre del ex secretario de la Municipalidad de Rosario que impulsó su construcción en el antiguo Patio del Mercado fue inaugurada en 1912. Atesora obras de todas las ramas del conocimiento. De lunes a viernes estudiantes y amantes de la lectura se acercan a las chicas del mostrador en busca de algún ejemplar para matar el tiempo o llegar bien preparados a un examen. Son cerca de 40 mil los socios de la biblioteca hoy en día. (Para conocer los beneficios de y los requisitos para hacerte socio, hacé click acá)
Pero no todos van por los libros, los martes hay cine y los viernes, música. Y según el día, charlas, talleres, seminarios, muestras de danza… A través de Facebook difunden las actividades de cada semana. Hace un tiempo, desde “la biblio” –como le llaman cariñosamente quienes trabajan allí– tratan de seducir a las nuevas generaciones de lectores con otras propuestas. En el primer piso incluso, hay una “bebeteca” para incentivar el contacto con las letras ya desde la más tierna edad.
El Club de Lectura recorrió sus salones, antes del radical cambio. El gobierno provincial tiene proyectado una ampliación que casi duplicará su metraje. Sumarán un edifico de tres plantas sobre calle Presidente Roca que contará con un bar literario y nuevas salas de lectura con los depósitos de libros a la vista –ahora se encuentran todos almacenados en el subsuelo– y un salón de usos múltiples en el último nivel con capacidad para 150 personas. Pasen y lean.

Fuente bibliográfica
BARÓ, ROCÍO Y MASSIN,  SOLEDAD, 24 de mayo 2017. Pasen y lean: la Biblioteca Álvarez por dentro. Rosario3 [en línea]. [Consulta: 24 mayo 2017]. Disponible en: http://www.rosario3.com/noticias/Pasen-y-lean-la-Biblioteca-Alvarez-por-dentro-20170517-0065.html. 


20 may 2017

11 DÍAS EN LOS QUE NO SE SABE QUÉ PASÓ ¿Resuelto el misterio de Agatha Christie? Su biógrafo explica por qué desapareció

Por: Rubén Rodríguez





Un total de 91 años. Ese es el tiempo que ha tenido que pasar para que se resuelva uno de los misterios mejor guardados de la historia de la literatura. ¿Por qué estuvo desaparecida 11 días Agatha Christie? La afamada escritora británica pasó más de una semana sin dar señales de vida, hasta que volvió a aparecer en público alegando que había sufrido un episodio de amnesia. Ahora, su biógrafo ha dado a conocer qué es lo que pasó aquellos días.
Sucedió un 3 de diciembre de 1926. Christie, que por aquel entonces comenzaba a escribir sus primeras novelas policiales, ya empezaba a ser conocida por el éxito de sus escritos cuando se produjo un hecho que, hasta ahora, era inexplicable: su coche, un Morris Cowley, apareció abandonado al borde de una carretera de Suningdale, en Reino Unidotras sufrir un accidente. En su interior, absolutamente nada, salvo el permiso de conducir de la por entonces prometedora escritora.
La policía británica montó un espectacular dispositivo para tratar de encontrar a Christie, en el que 1.000 policías y más de 15.000 voluntarios se lanzaron a la búsqueda de la novelista, aunque sin éxito. Sería 11 días después cuando la escritora aparecería en un motel cercano a la zona en la que se halló su coche abandonado, el Swan Hotel. Sin embargo, no estaba registrada a su nombre, sino al de una tal Nancy Neele... El mismo que el de la amante de su marido.
Todo lo que se ha sabido desde entonces fueron las explicaciones que ofreció la propia Christie: una amnesia como consecuencia del accidente había provocado que no supiera quién era ni qué le había pasado. Casi un siglo después de este extraño suceso, Andrew Wilson, su biógrafo, ha realizado un análisis pormenorizado de lo que pasó y de su forma de ser para elaborar la que podría ser la teoría definitiva de lo que sucedió en su próxima novela, 'A talent for murder'.

 Periódicos de la época hablan sobre la desaparición de Agatha Christie.
Periódicos de la época hablan sobre la desaparición de Agatha Christie.

Una historia de desamor
En opinión de Wilson, todo se resume a las infidelidades de su marido, el coronel Archibald Christie. Este había confesado a su mujer que quería divorciarse, pues había conocido a otra mujer de la que se había enamorado. "Estaba deprimida. Sufría de insomnio, comía poco, se sentía confundida, sola y desesperadamente infeliz", asegura el biógrafo, quien cree que eso le hizo dar un paso del que se iba a arrepentir: intentó suicidarse.
Christie intentó quitarse la vida al estrellar su vehículo, pero lo que no calculó fueron las consecuencias que esa acción iba a tener. Y eso, precisamente, es lo que Wilson ha dado a conocer: qué pasó en los 11 días posteriores. Extremadamente católica, el error de cálculo de Christie la llevó a sumirse en un sentimiento de culpa, al llevar a cabo una acción muy alejada del dogma de fe que la hizo sentirse terriblemente mal consigo misma.
Esto es lo que la llevó a recluirse durante 11 días, para pensar fríamente en lo que había intentado hacer, redimir su culpa y tratar de volver a recuperar las riendas de su vida. Ese sería precisamente el motivo que llevó a Christie a inventarse una episodio de amnesia que, en opinión de Wilson, nunca se produjo y a alquilar una habitación con el nombre de la amante de su marido, un recordatorio de lo que la había llevado a esa compleja situación.
Pese a ello, Christie se llevó el secreto a la tumba y nunca confesó qué es lo que pasó durante esos días que estuvo desaparecida. Ha tenido que ser casi 100 años más tarde cuando su biógrafo ha contado qué ocurrió realmente en aquel accidente en Suningdale. Sin duda, toda una historia digna de un libro, precisamente de cualquier novela de intriga que Agatha Christie pudiera haber escrito a lo largo de su vida.

 Fuentebibliográfica
¿Resuelto el misterio de Agatha Christie? Su biógrafo explica por qué desapareció. Noticias de Cultura. El Confidencial [en línea], [sin fecha]. [Consulta: 21 mayo 2017]. Disponible en: http://www.elconfidencial.com/cultura/2017-05-09/agatha-christie-misterio-desaparicion-marido-biografo_1379693/. 



18 may 2017

Así son las fábricas de “likes” en China para inflar números en redes sociales


Video: Así son las fábricas de “likes” en China para inflar números en redes sociales - Radiotica

Cuando vamos a la tienda de aplicaciones en nuestro smartphones, generalmente, antes de descarga una aplicación, nos fijamos en la evaluación que esta tiene por los usuarios que la han descargado, la cual generalmente va de 1 a 5. Sin embargo, más de una vez hemos bajado una aplicación que rondea las 4 estrellas, pero no vale ni una. Esta es su explicación.
Y es que en China se ha creado una “granja de clicks” en la que miles de teléfonos se utilizan para aumentar la calificación de productos con “me gusta” que son falsos.
Se estima que las compañías que crean aplicaciones o productos pagarían una cantidad importante a estas “empresas” para que mejoren la calificación de sus trabajos, comprando likes, comentarios y calificaciones.
En el siguiente video se puede ver como decenas de celulares se encuentran en unas especies de paneles y todos funcionan ningún contacto humano real. Es decir, son programados por una computadora y repiten el proceso de dar likes sin parar.



En una parte del video se puede ver como dos trabajadores del lugar están encargados de programar a estos 10,000 celulares para que den likes, de acuerdo a EnglishRussia.com

Lo peor es que la farsa no es solo a nosotros, los usuarios que descargamos aplicaciones, sino también a Facebook, Google y Twitter, en donde estas personas crean múltiples cuentas para así dar “Me Gusta” a todo. Literalmente.
Si bien el video no deja de impresionar al enseñar cómo operan estas verdaderas fábricas de Likes, basta solo con entrar a Google y buscar este servicio para encontrar cientos de páginas que lo ofrecen.
Lo paradójico es que ni siquiera se puede confiar en sus reviews.
De todos los años que tenemos como cibernautas, nunca había sido tan importante una “reacción” en internet. Llámese me gusta o 5 estrellas o recomendado. Estos servicios existen debido a que no hay una legislación que los prohiba y es que “controlar” lo que se puede ofrecer vía internet, queda en tierra de nadie.
Si bien se supone que grandes compañías, como Google, tienen a cientos de trabajadores en búsqueda de estas páginas que ensucian su constante trabajo en ofrecer productos de mejor calidad, es contradictorio que las páginas que ofrecen estos servicios, cuenten con Google AdWords otorgándoles una mayor visibilidad.
Conociendo esta realidad, solo nos queda descargar la aplicación y arriesgarnos. Porque ya no es posible confiar en la cantidad de estrellas, números, comentarios o likes que tenga un producto.

Fuente: Upsocl


Fuente bibliográfica
Video: Así son las fábricas de «likes» en China para inflar números en redes sociales. Radiotica [en línea], 2017. [Consulta: 19 mayo 2017]. Disponible en: https://radiotica.com/video-fabricas-de-likes-en-china/. 

10 may 2017

Booktubers: los influencers* que reviven a la industria del libro

Por: Sandra Trujillo

*¿Qué es un influencer?
Un influencer es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y por su presencia e influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca.


#Booktubers: los influencers del papel que muestran otra cara de los millenials y fomentan la lectura en la red

Diversos sociólogos han perfilado a los millenials como gente descentrada, superficial, y consumista. Jóvenes que no establecen relaciones sociales profundas y duraderas, debido a la tecnología y a la cultura de usar y tirar. Una generación a cuyos miembros se les ha dicho que se lo merecen todo y que van a lograr todo lo que se propongan. Uno de los sociólogos en observar este tipo de carencias en la sociedad actual ha sido Zygmunt Bauman en su libro “Amor líquido”.

Dicen que no se centran en nada y que viven tan rápido que la vida pasa por ellos, sin que se den cuenta, sin que se paren a observarla y a disfrutar las maravillas de la misma. Quien iba a pensar que este perfil de usuario, este analizado consumidor, que ha sido perfilado una y mil veces, por diversos estudios y estudiosos, iba a sentarse a disfrutar con la lectura. Es cierto que los youtubers gamers son más conocidos y exitosos.


Como también es cierto que la industria del videojuego es la que más dinero invierte en publicidad. Sin embargo, no se ha perdido toda la esperanza ya que estos influencers, llamados booktubers han decidido usar los canales preferidos de su generación para mostrarles, cual gameplay, las novedades en librerías y reseñas o consejos sobre los nuevos títulos disponibles. Un ejemplo de esto es el coleccionista de mundos:




Javier Ruescas es otro de estos influencers que inicia en la lectura y aporta su grano de arena para que la industria editorial enamore a los futuros (y presentes) consumidores. Jóvenes que pasan el día en Youtube. Por tanto esta es la plataforma ideal para impactar a este tipo de usuarios y varias editoriales ya cuentan con colaboradores en la plataforma de videos por excelencia, para potenciar sus ventas en un mundo cada vez más ágil, más tecnológico y más alejado de la lectura.




Fly like a butterfly, es otro de estos ejemplos cuya imagen ilustra nuestra noticia. Esta última booktuber, también de las más relevantes en español, ha ido llenando poco a poco la estantería que enseña orgullosa en cada video con el paso del tiempo. Cada mes hace reseñas sobre los títulos que las editoriales le mandan para captar a ese público de youtube y muestra los ejemplares a cámara para fomentar la lectura en su audiencia.






Fuente bibliográfica
TRUJILLO, Sandra., 04 mayo 2017. Booktubers: los influencers que reviven a la industria del libro. [en línea]. [Consulta: 10 mayo 2017]. Disponible en: http://prnoticias.com/marketing/prmarketing/20162258-booktubers. 
http://prnoticias.com/marketing/prmarketing/20162258-booktubers

8 may 2017

“Ahora sé que el exceso de información es peor que su escasez”

             El sociólogo polaco Zygmunt Bauman concedió una charla al diario español El País                                                                                                                                                                                                                                          “La información es muy fácil de conseguir ahora. Vas a Google, haces una pregunta y recibes una respuesta. El problema es que no es una sola, sino que son millones. Cuando yo era joven anhelaba tener la clase de acceso a la información que tengo ahora, pero con el pasar de los años he descubierto que el exceso de información es peor que la escasez. Ahora los temas cambian continuamente. El interés de las personas fluctúa con enorme facilidad”.
Cuando yo era joven anhelaba tener la clase de acceso a la información que tengo ahora, pero con el pasar de los años he descubierto que el exceso de información es peor que la escasez“Nos estamos distanciando del pasado a toda velocidad, de lo cual resulta el impacto de dos fuerzas, una es la fuerza del olvido y la otra, la de la memoria. No hay tiempo para entrar en materia, de modo que la memoria guarda un recuerdo deformado del pasado. No sabemos cuánto van a durar las concepciones que se establecen con unos cimientos tan débiles. Esto no es serio. El problema es cómo conseguir llegar a la información relevante, cómo distingues la basura de lo relevante. Se trataría de saber si un año después le interesa a alguien lo sucedido el año anterior, si dejó algún rastro”.
“Simpatizo con el movimiento del 15-M, aunque no les veo capaces de cambiar nada. Pero no los culpo por ello. Sucedió lo mismo con Wall Street, tuvo un enorme eco en los medios, en la cultura, los políticos, incluso en los críticos sociales… ¿Sabe quiénes fueron los únicos que irónicamente ni se enteraron? Los peces gordos de Wall Street. Están buscando nuevas formas de cambiar las cosas, y eso es loable, pero de momento no las han encontrado. En esta confusión tiene mucho que ver el fenómeno de las redes sociales. Si un chico pasa tres horas diarias en Facebook tejiendo formas de comunicación alternativa es natural que crea la ilusión de que ha construido un espacio de democracia diferente. Cuando no hay ninguna sola prueba de que esta sea efectiva”.
“Nada es estable. Es muy propio de la modernidad líquida. Antes construías el conocimiento como quien construye una casa. Ahora se parece más bien a un tren que pasa sobre los raíles y no deja ninguna huella en la tierra”.
“Cuando escribí el libro [Esto no es un diario, editado por Paidós], la economía estadounidense daba signos de recuperación. Pero curiosamente el 93% de los ingresos extras provenientes de esa recuperación fue para el 1% de la población. Los problemas sociales siguen con nosotros y no tienen muchos visos de solucionarse. Nadie sabe a ciencia cierta cuánto tardará el problema del desempleo en arreglarse en España. Da la impresión de que todo anda fuera control”.
“Los políticos en esta época de la modernidad líquida se encuentran en una encrucijada. Por un lado, está la presión de los electores. Y por el otro están acogotados por la presión de la austeridad. Los recortes nadie los quiere. Hacen la vida más difícil. Por un lado desean mantener el estado de bienestar, pero por el otro tienen la orden de aniquilarlo. Cada cuatro años hay una nueva elección y entonces tendrán que escuchar lo que dicen los electores. Por el otro, están los mercados, que carecen de escrúpulos, de la solidaridad comunal. Es una situación complicada. Nominalmente el gobierno es responsable de lo que sus electores desean; por el otro, sufren factores que son extraterritoriales”.
“El proceso de la globalización es tortuoso. Hay fuerzas que están globalizadas: las finanzas, los mercados, el terrorismo, el tráfico de armas y de drogas. Mientras tanto, los poderes democráticos siguen siendo locales, nacionales. Aún vivimos bajo la sombra del Tratado de Westfalia. Acabó con la Guerra de los 100 años, y eso fue bueno. Básicamente vino a decir que cada rey, cada príncipe podía decidir en qué clase de dios sus súbditos deben creer. Nació el concepto de la soberanía nacional. Seguimos operando con el viejo patrón, pero con una intolerable presión proveniente de la globalización”.
Es la primera vez en que la generación más joven tienen las mejores expectativas (buena educación, idiomas) y ningún futuro“Toda mi vida, y he tenido una larga existencia, siempre he tenido la impresión de que las jóvenes generaciones si se aplicaban al estudio y obtenían buenos niveles de educación, les aguardaba una larga carrera. Las nuevas generaciones comenzaban donde habían terminado las anteriores. Se daba por sentado. Es la primera vez en que la generación más joven tienen las mejores expectativas (buena educación, idiomas) y ningún futuro. La juventud está cerca de acabar en la cuneta, corre el riesgo de ser redundante”
“Ocupar la plaza, como se ha hecho en Madrid o en Wall Street, no soluciona el principal problema y es que el poder ya no lo controlan los políticos y que la política carece de poder para cambiar nada. Tampoco creo que sirva ocupar un supermercado, como se está viendo estos días en España”.
“Como estamos padeciendo una crisis detrás de otra, no prestamos atención a lo que es definitivo: no podemos seguir viviendo como vivíamos, no podemos consumir como antes. Y eso es un hecho. Hay que olvidar de una vez que la felicidad esté relacionada con la adquisición de bienes”.
“La clase política durante mucho tiempo ha aplicado una sola idea a la resolución de los problemas sociales: incrementar el consumo. Vivimos en un planeta que no admite más explotación de los recursos. Extender los patrones de consumo de los países desarrollados al resto del planeta es impensable si queremos pervivir”.
Hoy, los herederos de Ford pueden coger su iPhone traspasar todo su capital a un país en el que la gente sigue viviendo por un dólar diario“Estamos alcanzando niveles de desigualdad cercanos a los del siglo XIX. En la antigua sociedad de los productores, los jefes y los empleadores eran dependientes entre sí. Ahora esa relación se ha quebrado. Antes, un trabajador de la Fiat o de Ford estaba empleado en la compañía durante treinta o cuarenta años. Ahora, la media de permanencia en una empresa de un trabajador de Silicon Valley es de ocho meses. Creo que la diferencia es elocuente por sí misma. Hoy, los herederos de Ford pueden coger su iPhone traspasar todo su capital a un país en el que la gente sigue viviendo por un dólar diario. Y donde la fuerza laboral es barata, no hay sindicatos y los gobiernos corruptos están dispuestos a cualquier cosa. Pueden mudarse, pero los trabajadores no pueden. La dependencia mutua ha sido sustituida por la unilateralidad. Los empleados necesita al patrón, pero no al revés”.
“Preguntas como si los ciudadanos tenían más miedo hace cien años que ahora, si sufrían más o no son imposibles de contestar. Esa gente que sufría entonces no estaba en la misma situación que nosotros ahora, por lo que no es posible la comparación. El hecho de haber vivido mucho permite a un sociólogo experimentar muchos momentos diferentes. Mi conclusión hoy, a los 88 años, es que no he encontrado ninguna sociedad perfecta. La felicidad nunca es completa. Cada sociedad tiene sus problemas. Lo más inquietante de la sociedad contemporánea, y la idea es del filósofo francogriego Cornelius Castoriadis, es que ha dejado de hacerse preguntas a sí misma. El gran peligro es cuando crees haber dado con la sociedad perfecta. La búsqueda de la sociedad perfecta no tiene fin y eso es bueno. El afán por mejorar es uno de las mejores cosas de la condición humana”.
La figura del intelectual debería usar su autoridad pública, su influencia para aportar a la solución de los problemas, a la creación de valores sociales.“Cuando sucedió la revolución verde en Irán, Hillary Clinton saludó el nacimiento del nuevo Irán para felicitarse por haber presenciado de la primera revolución de Internet. Se oyeron cosas como que la gente disparó con sus Twitters en respuesta a las balas reales del poder. Luego quedó demostrado que solo unas 60 personas realmente tienen esa herramienta en Irán. Y que al final resultó una revolución de las de toda la vida, en la que la gente se involucró por las vías tradicionales, por el trato personal. Al final, nada cambió, salvo una cosa: nunca resultó tan fácil para la dictadura atrapar a los líderes de la revolución. Solo tuvieron que teclear los nombres en Google. Clinton celebrando la libertad de Internet es un gesto irónico, sobre todo ahora que sabemos que quieren cortarle la cabeza a Julian Assange por emplear la libertad de expresión en la Red. Lo que en Irán consideraba un gran paso para la democracia, en EE UU es un atentado contra la seguridad nacional. Es de locos”.
“La extinción de los intelectuales daría para una larga charla aparte. Resulta una cuestión dolorosa, en cualquier caso. Michel Foucault explicó que uno de los grandes problemas de nuestro tiempo llegó cuando pasamos del concepto del intelectual total al del intelectual parcial. Según esa idea, cada cual defiende lo suyo. La figura del intelectual debería usar su autoridad pública, su influencia para aportar a la solución de los problemas, a la creación de valores sociales. El intelectual parcial que solo defiende lo suyo es en sí mismo una contradicción. Cuando yo era joven la palabra intelectual se empleaba asociada con la idea de la gente, de la comunidad. Esta conjunción ha sido rota. El contrato entre la sociedad y el intelectual se ha quebrado. Además, ya no tiene la capacidad para llegar a nadie. Ese poder lo tienen los medios”.
Zygmunt Bauman
—Extraído de El País – Cultura                                                                                                                                                                                                       Fuente bibliográfica
Zygmunt Bauman: «Ahora sé que el exceso de información es peor que su escasez» | Sociología Contemporánea – Desde 2004. [en línea], [sin fecha]. [Consulta: 8 mayo 2017]. Disponible en: http://sociologiac.net/2012/08/20/zygmunt-bauman-ahora-se-que-el-exceso-de-informacion-es-peor-que-su-escasez/. 

6 may 2017

“La ciudadanía cree que está informada cuando está sólo entretenida”

Por: Ana I. Bernal Triviño



Parte de la entrevista a ROSA MARÍA CALAF 
La periodista Rosa María Calaf  mantiene su defensa del periodismo comprometido en conferencias y clases: "Es el único periodismo que conozco”.



Tras su jubilación ha tenido un descanso muy relativo pero, desde esa situación, ¿cómo ve el mundo?
Estamos en un momento de incertidumbre donde la ciudadanía cree que está informada cuando está solo entretenida, en realidad. Y eso es muy grave. La calidad de información que recibe es tan aceleradamente deteriorada que puede construir una sociedad muy indefensa. El no saber, no conocer…

Pero los ciudadanos creen que saben.
Claro, esa es la falacia. Porque si no sabes, intentas saber. Pero cuando ya te han convencido de que sabes todo, te das por satisfecho. Crees que con tantas pantallas, Twitter y Facebook ya es suficiente. Primero, eso no es verdad. Y segundo, piensa con qué calidad recibes la información. La información es cada vez más sesgada, menos independiente y menos rigurosa. Y así la ciudadanía se forma opinión en base a errores o mentiras. Una serie de parámetros extraordinariamente peligrosos porque con esa opinión tienes mucho riesgo de equivocarte y, en consecuencia, las decisiones que vayas a tomar van a afectar a ti, a tus hijos y a la construcción del mundo.

Según usted, el periodismo tiene una responsabilidad fuerte en este resultado.
El periodismo es un pilar fundamental de la construcción social y del modelo social. Una sociedad que no está bien informada corre el riesgo de equivocarse al tomar decisiones. Va a ser involuntario porque desconoce lo que está pasando realmente, ni tampoco cómo la están conduciendo e induciendo a creer determinadas cosas y hechos que son falsos. Así acabas decidiendo en contra de tus intereses, pero a favor de los intereses de unos pocos.

Porque nuestros intereses van más allá de votar cada cuatro años.
Claro. La democracia, hasta que se demuestre lo contrario, es el menos malo de los sistemas pero lo es siempre que se ejerza como tal. Para ejercer la democracia tienes que saber qué votas. Votar sin saber qué votas no tiene ningún valor. Y ahí te preguntas. ¿Somos demócratas? ¿Estamos en una democracia? Con esas premisas no es verdad que estemos en una democracia.

La ciudadanía también tiene una responsabilidad...
Sí, y darse cuenta de que están siendo manejados y de que la democracia cada vez está más vacía, es una cáscara, una apariencia de democracia. Pero el núcleo interno no es una democracia. Y los poderes están mezclados, cosa que es evidente. Eso es muy peligroso porque deja al ciudadano en una indefensión absoluta.

Al principio de la crisis vimos una mayor movilización social que ahora. ¿Tienen los medios que ver en ello?
“El poder económico ha fagocitado a la política y los medios”
Por supuesto. Tenemos que hacer autocrítica porque los medios ahí no han sabido defender el espacio que debe tener el periodismo y la información en la ciudadanía. En ese momento, de extremo peligro, la gente era consciente de hacer algo. Ahora la gente lo cree pero piensa que, cuando toma la decisión, lo hace con una base sólida de conocimiento y no es así. Ahora estaba viendo unas encuestas sobre los datos de la Red de Periodismo Europeo y los informes ponen los vellos de punta con la campaña de Trump, del Brexit, sobre Europa, de cómo los medios sistemáticamente han mentido, algunos más y otros menos. Pero han difundido una cantidad de mentiras tremendas y están haciendo un proceso de cerrar a la gente en burbujas, donde no son conscientes de que se retroalimentan con sus propios pensamientos, sin contrastar con lo que pasa alrededor.

¿La prensa también guardó demasiado silencio antes de llegar la crisis?
Sí, porque los medios convencionales en su momento se alinearon al pensamiento único, de lo políticamente correcto, de mensajes como esto es lo mejor que puede haber, resígnate, no puedes hacer nada, ten cuidado, ten miedo…

El miedo es muy eficaz en democracia.
Claro, y la prensa en lugar de combatir la instalación de esos métodos tan peligrosos, para que la gente se diera cuenta de que se les ocultaba la verdad, pues no lo hizo. Y, además, se alineó en la mayoría de los casos con los mismos intereses que promueven este mundo. La mayoría de los medios, aquí y fuera, está con grupos de poder económicos. Porque en este momento el peligro no es el poder político, es el poder económico.

Es el que manda.

El que manda. El poder económico ha fagocitado a la política y los medios.

Este discurso, en muchos sectores, lo etiquetan de rebeldía.
Te ven como un antisistema. Pasa con la igualdad de género o quienes no quieren una sociedad igualitaria. Siempre tratan de confundir, engañar y manipular el mensaje; y para eso nos dicen antisistema. No, no. Yo lo que estoy diciendo es que no estoy de acuerdo con lo que en el sistema funciona mal. Quiero reformar el sistema. Es como la Unión Europea. Hay unas grandes fuerzas que quieren que la UE desaparezca. Porque la UE si funcionara como debiera sería una protección para el ciudadano, porque legislaría en favor de las personas. Pero eso a los poderes económicos no les interesa. ¿Qué manera hay para desarticular la UE? Hacer lo que antes se hacía en la política: yo quiero conseguir los recursos de tal país. ¿Qué hago? Pongo un dictador, mato gente, hago un golpe de Estado y la gente se queda muerta de miedo. Pero ahora eso ya no es necesario porque con las redes, y lo que hemos aprendido sociológicamente, puedes hacer que la gente crea y logre convencerse de que hay que cargarse la UE y hay que planear campañas de descrédito. Hacemos grandes multinacionales que meten mucho dinero, te convencen que te cambies de móvil cada año a pesar de que para eso hayan vendido a 200 niños para trabajar en las minas y mujeres violadas… Vas perdiendo los valores. Cuando las víctimas dejan de considerarse víctimas, has ganado.

Ese es el mayor triunfo.
Por supuesto y se da en la sociedad también. Es igual. La gente cree que es libre porque vota. Y que es demócrata. Y si reclamas otro orden más igualitario, te dicen que eres un antisistema y te mandan a Venezuela. Y dices… oiga, perdone. Nada más lejos de mi intención que defender a Maduro, por favor, pero no todo es blanco y negro. Porque los que no son Maduro no hacían nada por la gente. Esta cosa de que antes era la gloria y ahora un desastre, pues no. Era la gloria para unos pocos, que son los que ahora se quejan porque no pueden seguir mangoneando. Los anteriores no eran mejores. La gente vivía muy mal en Venezuela.

Pero no salía en primera página cada semana.
Claro que no. Ocurre igual con los refugiados. ¿Piensan que cuando se van de sus casas es que no hay otra cosa mejor que hacer? Mientras no entendamos de dónde viene nuestro “bienestar” de despilfarro y de desprecio por los derechos humanos… La sociedad tiene que saber que el bienestar de una parte de la sociedad tiene que ver con la miseria de otra parte. Debemos defender que puedan vivir en sus países y trabajar con sus recursos, que estén al servicio de sus intereses y no de los nuestros. Es la única forma de que todos mejoremos. Nadie quiere más que vivir con dignidad. Pero si, además, abusamos de la mitad del mundo, esa mitad del mundo se volverá contra nosotros. Y encima te dicen: ¿entonces se vienen todos aquí? No estamos diciendo eso sino que seamos justos, solidarios, igual que nosotros tenemos derecho a vivir.

Hoy, 3 de mayo, es el Día Mundial de la Libertad de Prensa y Naciones Unidas lo enfoca al papel de los medios en la creación de sociedades más justas y pacíficas. ¿Lo estamos consiguiendo?

Recuerdo que leí en una entrevista una frase con la que siempre enfrentaba sus reportajes: ¿a quién beneficia?
Esa pregunta viene por mi formación en Derecho. Siempre, en cualquier delito, hacerse esa pregunta tira de quién está detrás. Por ejemplo, ahora lo del ataque de las armas químicas en Siria. Tampoco voy a defender a Bashar al-Ásad. No estoy de acuerdo con él. Pero no va a ser tan imbécil. ¿Qué consigue matando a 73 personas con armas químicas si eso le puede servir de pretexto a los otros? Es absurdo. Al único que beneficia es a los propios EEUU y la industria armamentística. Aquellos que quieren seguir en el enfrentamiento del problema y no en la solución.

Como el Estado Islámico, que hacen creer que sale de la nada.
Claro, cómo van a ser cuatro vándalos fanáticos que salen de repente con un armamento carísimo y complicadísimo. ¿Quién paga eso? ¿Quién les enseña a manejar eso? Y consiguen que los periodistas se vayan de allí porque ellos mandan la información. Ellos hacen unos vídeos espectaculares. ¿Quién les hace los vídeos, que parecen de una empresa de Hollywood? ¿Quién hace algo? Esa es la pregunta y es lo que la prensa debería de responder, en lugar de páginas llenas de odio o de impacto sentimental e ir a por lo fácil. Debemos informar, que el ciudadano se haga preguntas y que, cuando se las haga, busque responsabilidades y se dé cuenta de la parte de responsabilidad que también tiene en todo lo que sucede. Hay muchos intereses que no quieren una sociedad justa y eso es lo que hay que desenmascarar. El ciudadano debe darse cuenta de no hacer el juego precisamente a quienes no les conviene.


Fuente bibliográfica
BERNAL TRIVIÑO, ANA I., 2 mayo 2017. «La ciudadanía cree que está informada cuando está sólo entretenida». [en línea]. [Consulta: 5 mayo 2017]. Disponible en: http://www.publico.es/culturas/calaf-ciudadania-cree-informada-entretenida.html. 
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