tag:blogger.com,1999:blog-63460048925054252472024-03-18T02:48:48.936-07:00RINCON DEL BIBLIOTECARIOLa idea es crear un espacio para el comentario, la información, la reflexión, el conocimiento y la amistad entre los bibliotecarios del mundo. Se incluyen noticias y notas de actualidad relacionada con el libro, las bibliotecas, los bibliotecarios y el desarrollo personal.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6346004892505425247.post-62323808424590703902012-04-17T12:30:00.001-07:002012-04-17T12:34:39.600-07:00De la fotocopia compulsiva al libro personalizado<div style="font-family: Verdana,sans-serif;">
Por: <b><span class="submitted">RafaelIbañez el Lun</span></b></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-1Qom_ZPKws0/T43FC5-qCJI/AAAAAAAACZ8/Z4er7MOHBzE/s1600/Copia-pega_1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-1Qom_ZPKws0/T43FC5-qCJI/AAAAAAAACZ8/Z4er7MOHBzE/s1600/Copia-pega_1.jpg" /></a></div>
<span style="font-size: small;"><span style="color: blue;">No es precisamente nostalgia lo que siento al recordar aquellos
tiempos afortunadamente ya pasados.</span> </span></div>
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<span style="font-size: small;"></span></div>
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<span style="font-size: small;">Nuestra biblioteca era entonces un
minúsculo reducto nada funcional, con unos fondos sumamente exiguos
organizados en unas estanterías de acceso cerrado que separaban las
salas de lectura de adultos y niños. Si bien las mañanas eran
relativamente tranquilas —oportunas para revisar albaranes, catalogar,
organizar fichas, revisar catálogos editoriales…—, las tareas que nos
ocupaban las jornadas vespertinas eran fundamentalmente dos: atender el
servicio de préstamo (manual, por supuesto) y hacer fotocopias. Y acaso
era ésta última la más frustrante: páginas y páginas fotocopiadas para
que los usuarios —fundamentalmente escolares— realizasen sus pequeños
trabajos académicos, más o menos afortunados. </span></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Lo cierto es que aquello
me parecía muy poco enriquecedor: por supuesto, para mí, obligado así a
realizar una tarea repetitiva hasta el absurdo (toda una tarde
fotocopiando reiteradamente las mismas páginas); pero sobre todo para
los niños que, de esta manera, copiaban los contenidos sin, en muchos
casos, comprender lo que transcribían.</span></div>
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<span style="font-size: small;"> </span>
</div>
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<span style="font-size: small;">Han pasado ya muchos años de esto y, lógicamente, las nuevas
tecnologías han introducido modificaciones en los procesos. Pero los
principios que impulsaban esta práctica no parecen haberse modificado en
exceso. La biblioteca abandonó aquellas minúsculas instalaciones para
expandirse hasta convertirse en una red urbana con (de momento) casi una
decena de sucursales, todas ellas dotadas de servicio público de acceso
a Internet. </span></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>
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De esta manera, ahora son muchos los niños que —en lugar de fotocopiar páginas<span style="font-size: small;"> de las enciclopedias y el resto de las obras de
referencia existentes en las salas— imprimen lo que encuentran en la
Red, en muchos casos igualmente sin preocuparse por comprender lo que
transcribirán en sus trabajos de clase. </span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Con estas nuevas tecnologías, es
verdad, quienes trabajamos en una biblioteca nos hemos liberado (al
menos en parte) de aquella absurda tarea de copista, pero no de nuestras
obligaciones a la hora de formar a los usuarios en la búsqueda de
información. De ahí que, por ejemplo, resulte sumamente interesante la
proliferación de tutoriales para la búsqueda en Internet, tanto <a href="http://www.slideshare.net/honorio/cmo-buscar-en-internet-si-eres-un-nio-de-4-de-primaria" target="_blank" title="SlideShare: Cómo buscar en Internet si eres un niño de 4º de Primaria">destinados a los niños</a> como <a href="http://www.slideshare.net/rafaeliba/bsquedas-eficientes-en-google" target="_blank" title="SlideShare: Búsquedas eficientes en Google">a los adultos</a>.</span></div>
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<span style="font-size: small;">Personalmente creo, sin embargo, que la facilidad de acceso y
redistribución de la información que proporciona Internet convierte a la
Red en una magnífica herramienta para obviar el esfuerzo intelectual.
Antes, cuando para realizar un trabajo escolar había que gastarse algo
de dinero para pagar las fotocopias y, posteriormente, invertir tiempo y
esfuerzo físico en transcribir lo fotocopiado, los usuarios realizaban
alguna lectura crítica previa de las fuentes utilizadas, siquiera
impulsados por el objetivo del ahorro y el mínimo esfuerzo. </span></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">En cambio
hoy, cuando les basta con utilizar un par de comandos para copiar y
pegar los textos que hallan en Internet, sienten una menor necesidad de
calibrar y valorar la información que van a utilizar, de manera que —con
cierta habilidad— son capaces de presentar sesudos trabajos
aparentemente muy bien documentados, pero que apenas les dejan huella de
conocimiento alguno.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Lamentablemente, todos —especialmente los profesionales— sabemos que
estas nuevas herramientas han facilitado la expansión del plagio incluso
a altas instancias del ámbito investigador, salpicando el escándalo a
renombradas revistas, reputados investigadores y hasta a significados
personajes políticos como el <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2012/04/02/actualidad/1333366844_970896.html" target="_blank" title="El País: El presidente de Hundría anuncia su dimisión...">presidente de Hungría</a>. </span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Por fortuna, estas mismas tecnologías también facilitan ahora la
identificación de citas textuales, casos de hipertextualidad y
flagrantes plagios. Como no es cuestión de incurrir en la misma falta
comento en este post, invito al lector a visitar enlaces como éste
dirigido a un texto de <a href="http://manuelgross.bligoo.com/content/view/820261/12-herramientas-para-detectar-textos-plagiados.html" target="_blank" title="Pensamiento imaginactivo: 12 herramientas para detectar textos plagiados">Manuel Gross</a> o éste otro de <a href="http://wwwhatsnew.com/2012/01/04/12-recursos-en-linea-para-detectar-plagio-en-escritos/" target="_blank" title="Wwwhat's new: 12 recursos en línea para detectar plagio en escritos">Juan David Quiñónez</a> para conocer algunas de estas herramientas.</span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Al margen del plagio, Internet está fomentando otra práctica entre
algunos docentes que, insatisfechos con los libros de texto existentes
en el mercado, optan por reelaborar su propio material didáctico para
impartir la asignatura correspondiente. No me refiero a esos profesores
que, como algunos de antaño, optan por escribir su propio manual y que,
en algunos casos —especialmente, en la Enseñanza Superior—, terminaban
por ser conocidos por el apellido de su autor (yo mismo empleé alguno de
esos manuales, como “<a href="http://books.google.es/books?id=FYIeAAAAMAAJ&q=palacio+atard+espa%C3%B1a+xix&dq=palacio+atard+espa%C3%B1a+xix&hl=es&sa=X&ei=NtaLT-WhBsSX1AXokvC8CQ&ved=0CD0Q6AEwAg" target="_blank" title="Google Libros">el Palacio</a>”
durante mis estudios universitarios). </span></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Ni a los que optan por
complementar lo que figura en los libros de texto con nuevas
explicaciones, casos, ejemplos, ejercicios… bien sea mediante las ya
anticuadas fotocopias o entradas en bitácoras o <a href="http://www.docentestic.es/plataformas" target="_blank" title="Docentestic: Plataformas educativas - redes sociales">plataformas virtuales más o menos complejas para la docencia</a>. </span></div>
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<br /></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Aludo a aquellos profesores que, copiando textos de aquí y de allá,
elaboran su propio temario curricular a modo de dossier, con el que sus
alumnos tendrán que bregar si aspiran a obtener calificaciones
positivas. Estos profesores, acaso “fotocopiadores compulsivos” en su
infancia, han encontrado en Internet y la práctica del <i>clipping</i>
un camino para controlar más exhaustivamente los contenidos docentes
que proporcionan a sus alumnos, si bien la originalidad de su esfuerzo
se limita a la selección de las fuentes.</span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Por el tono de mi escrito creo que es fácil colegir que no encuentro
esta práctica nada enriquecedora, que lo único que consigue es apabullar
a los estudiantes con gran cantidad de datos y conocimientos sin
procesar, y algunos argumentos esgrimidos por estos profesores (“los
libros de texto son muy caros”) me parecen un fraude absoluto, por
cuanto imprimir y/o fotocopiar semejantes tochos de papel termina
resultando a lo largo de un curso mucho más caro, mermando por otro lado
los ingresos de las editoriales, lo que redunda finalmente en el
incremento del precio de los manuales impresos.</span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">El problema del precio de los manuales académicos y libros de texto
da para mucho, y no es éste el asunto que deseo tratar en este momento.
Pero resulta muy significativo que algunos editores hayan detectado el
riesgo que la mencionada práctica suponer para su industria y hayan
decidido contraatacar. </span></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: small;">Y lo han hecho de manera positiva: no echando
sobre estos docentes los perros de presa de las sociedades de gestión de
los derechos de autor, sino aplicando la imaginación para crear una
nueva vía de negocio. Han surgido así iniciativas como <a href="http://catalog.flatworldknowledge.com/catalog/landing/miyo" target="_blank" title="MIYO"><i>MIYO</i></a> (<i>Make It Your Own</i>: “háztelo tú mismo”), plataforma creada por la editorial de libros universitarios en abierto <a href="http://www.flatworldknowledge.com/" target="_blank" title="Flat World Knowledge"><i>Flat World Knowledge</i></a>,
sistema que permite transformar un libro de texto tradicional en un
canal de aprendizaje adaptable mediante la combinación de una
arquitectura digital con un modelo de licencia de código abierto que
otorga la facultad y el derecho de modificar, mezclar y compartir los
contenidos, eliminando capítulos o secciones, añadiendo notas y
ejercicios, insertando vídeos e hipervínculos, incorporando otros
contenidos abiertos, subiendo documentos de Word y PDF... para utilizar
bajo una licencia <i>Creative Commons</i>. El resultado final permite a
los estudiantes leer un libro online o comprarlo en formato de bajo
costo: encuadernado en rústica, ebook...</span></div>
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<br /></div>
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</div>
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<span style="font-size: small;">Tampoco las editoriales más tradicionales han permanecido impasibles. <a href="http://academicpub.sharedbook.com/academicpub/" target="_blank" title="AcademicPub"><i>AcademicPub</i></a>
permite combinar los contenidos autorizados (unos de pago, otros en
abierto) de 21 editoriales con los aportados por el propio docente para
crear un nuevo producto editorial listo para distribuir a los alumnos en
formato digital —mediante un simple enlace web— o impreso.</span></div>
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</div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><img alt="" src="http://www.biblogtecarios.es/sites/default/files/u32/Copia-pega_2.jpg" style="float: right; height: 139px; margin: 5px; width: 210px;" title="Wikimedia Commons: PediaPress Books - interior.jpg" /> </span><br />
<span style="font-size: small;">Iniciativas como éstas, que no se limitan al ámbito académico —buena prueba de ello es <a href="https://www.bookriff.com/" target="_blank" title="BookRiff"><i>BookRiff</i></a>—
suponen un procedimiento novedoso para una práctica antigua que plantea
no pocas cuestiones al bibliotecario, cuyo papel tradicional se diluye
así un poco más. Pero, en cualquier caso, herramientas como éstas
mantienen el control sobre el producto final fuera del alcance del
usuario final. Existen, no obstante, iniciativas que otorgan ese control
al lector, permitiéndole crear su propio libro personalizado. </span></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: Verdana,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">En esto
se lleva la palma la no hace tanto tiempo denostada <i>Wikipedia</i>, que cuenta con <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Ayuda:Libros" target="_blank" title="Wikipedia: herramienta de creación de libros">su propia herramienta de creación de libros</a>. Como acertadamente señala <a href="http://tramullas.com/2010/04/14/libros-personalizados-en-wikipedia/" target="_blank" title="Tramullas.com: Libros personalizados en Wikipedia">Jesús Tramullas</a>,</span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<blockquote style="font-family: Verdana,sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">El potencial que ha puesto Wikipedia al alcance de
cualquier usuario, en especial para el campo de la lectura y de la
educación es enorme: es posible generar libros temáticos
redistribuibles, desde historia a matemáticas. Ahora lo que hace falta
es que no haya espabilados que intenten hacer negocio con el trabajo del
resto, pretendiendo vivir de lo cooperativo y gratuito sin darle valor
añadido, o intentando hacer curriculum falseando méritos de
publicaciones, que de todo hay.</span></div>
</blockquote>
<br />
Fuente <a href="http://www.biblogtecarios.es/rafaelibanez/de-la-fotocopia-compulsiva-al-libro-personalizado">http://www.biblogtecarios.es/rafaelibanez/de-la-fotocopia-compulsiva-al-libro-personalizado </a><div class="blogger-post-footer">Rincón del Bibliotecario</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6346004892505425247.post-60020413803694435062008-04-14T18:32:00.001-07:002008-12-10T03:36:48.799-08:00“Hacer fotocopias de libros es un delito”.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_uc2M3tNsMAk/SAQGQLI-4nI/AAAAAAAAAWQ/-680TatC39I/s1600-h/2008_4_12_266680-_--170-jn-cortada_210tmb.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer;" src="http://1.bp.blogspot.com/_uc2M3tNsMAk/SAQGQLI-4nI/AAAAAAAAAWQ/-680TatC39I/s400/2008_4_12_266680-_--170-jn-cortada_210tmb.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5189279545575793266" border="0" /></a><br />La doctora Delia Lipszyc sostiene que la copia mecánica perjudica a la industria, al fisco y al público lector.De paso por Tucumán, la especialista opinó que hay que incorporar un régimen “de copia privada”, para uso personal.<br /><br /><br />“En la sociedad se ha producido un fenómeno; se ha acostumbrado a la transgresión; por eso es que hay que enfatizar que sacar fotocopias es un hurto; que es un delito; que no son conductas indiferentes”, afirma la doctora Delia Lipszyc. Autora, con Carlos Villalba, de “El derecho de autor en la Argentina”, la doctora Lipszyc es considerada como una de las máximas voces autorizadas en su materia, en América latina.<br /><br />De paso por Tucumán, donde participó en el Seminario Regional sobre Derechos de Propiedad Intelectual, que organizó la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la especialista insistió en que hay que concientizar a la sociedad argentina de que es un delito sacar fotocopias y alertó acerca de los “efectos colaterales” que genera ese acto.<br /><br />“Cada vez que una persona saca una fotocopia no compra el ejemplar (de determinado libro). Y la forma masiva y descontrolada de la cantidad de fotocopias acumuladas por todas las personas equivalen a múltiples ediciones del libro, que ningún editor va a editar”, alertó la doctora Lipszyc.<br /><br />“Esa cantidad enorme de fotocopias -prosiguió- equivale a una inmensa edición que no se realiza; donde no hay trabajo editorial; donde no cobra el autor; donde no hay control fiscal, donde no hay empleo para la gente de la industria editorial. Y tampoco se beneficia el fisco. Además, es una práctica que es ‘pan para hoy y hambre para mañana’. Porque el alumno, cuando se recibe, no tiene en su biblioteca el instrumento básico que necesita para trabajar”.<br /><br />“En un taller mecánico están todas las herramientas; el alumno de Derecho, cuando se gradúa, no tiene libros; y los libros son como esas herramientas en el taller del mecánico”, graficó la experta ante LA GACETA.<br /><br />La abogada, docente universitaria y directora de posgrados en su especialidad en la Universidad de Buenos Aires (UBA) no sólo cuestiona el uso de la fotocopia desde una perspectiva económica, sino también desde un enfoque cultural. “Cada vez es más difícil, y más necesario, preservar los bienes culturales, para evitar que se diluya la identidad. Uno de los problemas de la fotocopia es que se diluye la identidad de la obra, porque terminan leyendo hojas sueltas, sin ningún contexto; sin una estructura cultural que contenga a ese lector”.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">-¿Hay proyectos en danza para erradicar el negocio de la fotocopia masiva?</span><br />- Hay muchos proyectos de ley, pero la industria editorial no ha querido legislar la copia privada, porque ha pensado que es una forma de legalizar la fotocopia.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">-¿Qué es la copia privada?</span><br />- La copia privada es la copia personal que una persona saca de un ejemplar, por sus propios medios, para su uso personal.<br /><br />-No es el caso de la fotocopiadora del Centro de Estudiantes...<br />Así es.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">-¿Cómo se ordena esa situación en el resto del mundo?</span><br />- En Europa se establece cuál es la fotocopia permitida, y se cobra una remuneración equitativa por las fotocopias que se sacan. Pero no las paga el público, sino que las pagan los fabricantes e importadores de los aparatos de los insumos que se usan para sacar fotocopias. Por supuesto, con eso sólo se logra paliar la inmensa pérdida de dinero que significa la fotocopia para algunos sectores. Ese dinero va a los autores y a los editores en el caso de los libros, y a los productores de fonogramas en el caso de la música.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">-¿Es adecuada la legislación argentina sobre derechos de autor?</span><br />- Es buena, es excelente; aunque es de 1933 y no ha tenido muchas reformas, ha permitido un gran desarrollo del derecho de autor en Argentina, que es una de las más desarrolladas sobre este tema en América latina. Necesita algunas actualizaciones, y una de ellas es la incorporación de algún régimen respecto de la copia personal.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">- Cuando se les pide que estudien del libro, los jóvenes argumentan que las librerías “traen pocos ejemplares”, que las ediciones están agotadas, o que no tienen dinero...</span><br />- ¿Cómo estudiamos nosotros? Había bibliotecas. Yo estudié en las bibliotecas, con libros propios y prestados. La fotocopia es un círculo vicioso que sólo genera perjuicios: al autor, a la industria, a la creatividad . Con este hábito, a la larga, el peor perjudicado es el público, porque se está enangostando el impulso creativo.<div class="blogger-post-footer">Rincón del Bibliotecario</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.com4